Aram Cortes, esta obligado y comprometido a un arduo quehacer que a veces se convierte en su penitencia. Consciente de que cualquiera de sus acciones, sentimientos y pensamientos constituyen el sutil e intangible, pero sólido material de su trabajo, y que, por lo tanto, solo es «libre en el arte… Su arte»

Aram Cortés, en contraste de lo que podría suponerse, al usar las nuevas herramientas no supone una ruptura con otras formas anteriores de arte, sino precisamente lo contrario, la capacidad de crear nuevos contextos plásticos nos permite reconocer afirmaciones artísticas pasadas, que cobran nueva vida al ser reprocesadas.

Para Aram el arte ha sido siempre una cuestión practica, una forma de conocimiento que se investiga y obtiene por medio de la acción, del trabajo de taller. en este sentido, la capacidad técnica es fundamental, emplear las nuevas tecnologías, le permite crear formas que reconocen una parte importante de nuestra contemporaneidad, que difícilmente serían producidas en ella.

La obra de Aram ha viajado por el mundo, Francia, Estados Unidos, Corea del sur, Perú, Colombia y Argentina son solo algunos de los países que además de México han presentado su obra.