Su estilo lúdico impone composiciones complejas, donde la figura humana se sumerge en laberintos de ritmos compositivos, expandiéndose en el conjunto con unidad en el espacio de la obra, donde su narrativa ensambla una trama que invita al espectador a contemplar los ritmos que impone el color, donde los contrastes negros profundos se complementan con los rojos, amarillos y verdes saturados dominantes.

Sus collages , cueros, billetes, periódicos, polvo de plata, muestran la generosidad del artista para enriquecer los lienzos. El tono expresionista de la figuración se une a los planos de los espacios simbólicos en absoluta armonía.

Sus personajes son Condes, Condesas, Barones y Baronesas que nos invitan a ser parte de sus historias que esbozan sonrisas.

El lema de su vida es pintar o morir… Necesita mancharse las manos a la vieja usanza pero con una modernidad y contemporaneidad absolutas.

Estar frente a un cuadro de Max es abrir la puerta a la imaginación y sumergirnos en una gran historia.