LIENZOS LATENTES
Milló construye composiciones complejas en las que la pintura, la escultura y los juegos de luces y sombras se amalgaman para crear atmósferas sutiles y poéticas. En sus imágenes el ser humano es metáfora de la tierra fértil donde brota la vida; una vida desbordante, plena palpitante…
Se puede decir que los cuerpos desnudos son lienzos en blanco que el artista interviene con barro y pigmentos, para después recubrirlos con composiciones simples o complejas de plantas, tierra, raíces, hojas, flores y frutos. Esto da vida a su obra final, mediante el manejo magistral de fuentes luminosas y sombras que dan volumen y movimiento a la creación captada a través de su ojo mágico al detener el tiempo en un instante único e irrepetible.
“Las plantas y el cuerpo me hablan” señala Milló “Y yo me dejo llevar; y son las emociones las que expresan la última palabra”. En su incesante búsqueda de técnicas y procesos creativos, Milló incursiona en la elaboración de mosaicos. Una técnica milenaria que Milló pone al día con su imagen atrevida y exuberante, realizada con una minuciosidad sorprendente.